Era una tarde
soleada de verano, el sol le daba en la cara a Eva que estaba sentada en un
banco del parque Eva estaba esperando a sus amigas para hacer la reunión diaria
del Club de las detectives. Era un club en el que descubrían pequeños misterios
como porque la vecina compra esos cereales y no los otros. Pero esta vez era
muy distinto.
Primero
llegó su amiga Amy. Llevaban juntas desde infantil. Es una niña Inglesa que
llego de pequeña a España. Eran inseparables. Luego llego su amiga Katy, ella es
de Norte América y vino el año pasado.
Después
se fueron a la casa del árbol. Una vez allí Eva les leyó el anuncio del
periódico. El artículo hablaba del robo de un famoso cuadro del Museo de el
Prado. Esto era un reto para estas tres amigas. Decidieron que valía la pena
intentarlo. Ellas tres eran invencibles.
Al
día siguiente Eva, Amy y Katy fueron al museo pare interrogar a varias personas
sobre el robo pero lo único que decía la gente era que ellas eran muy pequeñas
para investigar sobre eso.
Finalmente,
las tres se fueron a la casa del árbol. Estaban cansadas de que todo el mundo
les dijeran que eran pequeñas para ser detectives. Después fue la madre de Katy
a darles un delicioso chocolate caliente y luego la madre de Amy a darles churros.
Todas las madres estaban juntas en la casa Eva. Se juntaban todas las tardes y
siempre les traían algo para merendar. Las madres son muy amigas desde
pequeñas.
Al
día siguiente volvió a salir en el periódico que otro cuadro había sido robado
por la noche. Las tres decidieron que tenían que ir por la noche a ver quien
era ese ladrón. Esa noche fueron a la entrada del museo pero… ¡Deberían haberlo
pensado antes, todo estaba lleno de detectives! Así el ladrón no iba a robar.
Cuando se iban a marchar oyeron un enorme estruendo. Un detective se había
abalanzado sobre el ladrón. De repente cuando todos estaban viendo el suceso,
Katy vio una sombra entre los árboles. Cuando Katy se lo contó a Amy y a Eva no
la creyeron pero no pasaba nada por echar un vistazo.
Una
vez dentro del museo vieron a alguien encapuchado acercándose a uno de los
cuadros. Cuando el encapuchado iba a coger el cuadro Eva grito: ¡ALTO! El
ladrón se detuvo pensando que era un policía.
El
ladrón al ver que solo eran tres niñas, empezó a reírse. Al ver que ellas no se
reían les pidió que le acompañaran a su casa para explicarles todo. Una vez
allí les dijo que era ingles y se llamaba Jamison. Les dijo que había tenido
que huir de su país por una guerra y que era pobre, por eso necesitaba dinero
para comer. Después Eva, Katy y Amy se marcharon a su casa del árbol.
Una
vez allí se pusieron a hablar sobre el tema. Ninguna creía que fuera inglés ya
que tenía acento español. Es verdad que su casa era pequeña y Jamison tenía
pinta de ser pobre pero, aun así no se acababan de creer lo que les había
dicho. Decidieron que mientras todos los detectives de la ciudad observaban el
museo de noche, ellas observarían por la mañana la casa de Jamison. Después se
fueron a dormir.
Se
levantaron al alba, se vistieron, y prepararon una mochila con bocadillos,
agua, cuerdas, walkie- talkies… En fin, todo lo necesario para pasar todo el
día siguiendo a Jamison. Luego, se fueron al lugar al que la noche anterior le
había llevado Jamison.
Cuando
llegaron no vieron a nadie. Tristes por el fracaso de su plan decidieron ir a
comprar un helado, fue allí donde vieron a Jamison. Se fueron detrás de él sin
que se diera cuenta y lo vieron meterse en una casa muy lujosa. Una ventana del
segundo piso estaba abierta, cogieron la cuerda y la lanzaron hacia la ventana.
Después subieron por la cuerda. Era un dormitorio. De repente oyeron unos pasos
acercándose a la puerta. Katy se escondió detrás de las cortinas, Amy debajo de
la cama y Eva dentro del armario.
Amy
vio como Jamison entraba en el baño y acto seguido salía con otra cara
distinta, riéndose y con una careta en la mano. Cuando se marchó las tres
salieron de sus escondites. Katy y Eva querían quedarse pero Amy les dejo que
había visto suficiente y que se tenían que irse. Finalmente las convenció. Una
vez en la casa del árbol Amy les contó todo. Ahora el tema parecía mucho más
evidente. Jamison les había engañado.
Investigaron por Internet quien era ese
Jamison. Descubrieron que en realidad era un español llamado Felipe. Era rico y
ya le habían metido más de una vez en la cárcel por robos y el se había
escapado.
Al
día siguiente, las tres amigas fueron a hacerle una visita a Felipe pero no si
que fuera la policía con ellas cuando Felipe abrió la puerta se quedo
boquiabierto al ver que le habían descubierto. Los policías le metieron el la
cárcel. Tuvo que devolver los cuadros y Katy, Amy y Eva fueron las mayores
detectives de todo el país y además les dieron una medalla.
FIN